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¿Cómo vencer la timidez y la inseguridad?

La ansiedad de abordar es algo que todo el mundo puede sentir. El objetivo de este artículo es ayudarle a vencer esta dificultad a través la costumbre de una comunicación constante con las mujeres.

Superar el temor de abordar a una desconocida

De hecho, el temor a las mujeres, o mejor dicho, el temor de abordar es un temor extraño y esto a causa de tres prejuícios comunes que son a veces realidades:

  1. Los hombres están acostumbrados a pensar que deben estar por encima del miedo y no temer los acercamientos.
  2. A ellos les gusta lucir toscos y a menudo no están dispuestos a admitir que necesitan ayuda.
  3. En consecuencia, cuando hablamos de temor de la seducción, estamos frente a la situación de un hombre que teme algo que no debería temer lógicamente: una mujer.

Analicemos un poco mejor la cuestión: cuando se habla de temerle a las mujeres, no es realmente de las mujeres que tenemos miedo, sino más bien de la ansiedad del resultado.

La mayoría de los hombres se ponen generalmente nerviosos a la hora de abordar a una mujer, especialmente si les gusta mucho. ¡Esto le puede pasar hasta a alguien que tiene éxito con las mujeres! De hecho, no es sólo un problema de seguridad. El opuesto del miedo de exponerse no es exactamente la seguridad, sino la ausencia de este temor. Antes de proponer soluciones concretas a este problema, describiremos un poco más lo que sucede en la mente de un hombre al momento de ver a una mujer muy guapa en la calle y no sentirse capaz de abordarla. Percibe cosas como como:

  • Ella tiene el poder de tener lo que tanto deseo. Yo no tengo poder alguno.
  • No tengo nada que ofrecerle, sólo soy un bruto o...
  • Ella tiene lo que yo quiero, yo no tengo nada que ella quiera.
  • Ella es atractiva, yo soy normal.
  • Yo la deseo, mientras que ella no sabe ni que yo existo.
  • No me merezco a una mujer como esta.

Analicemos cada uno de estos puntos en su justa luz.

Ella tiene el poder de tener lo que yo quiero. Yo no tengo ningún poder.

Una mujer no tiene necesariamente el poder sólo porque usted la desea. En realidad usted ¡no la necesita! Sería bueno si lograra conquistarla y seducirla, pero puede perfectamente seguir viviendo sin ella. Y lo mismo vale con todas las demás. Por lo tanto, todo el poder que una mujer puede tener sobre usted ¡es el poder que usted está dispuesto a darle!

Ella tiene lo que quiero, yo no tengo nada que ofrecerle

Si usted la seduce, entonces usted también tendrá lo que ella quiere. No hay que olvidar que en cualquier relación de pareja existe un intercambio recíproco de amor, de sentimientos y de placer. Cuando una chica se entrega a usted, no lo hace para darle placer a usted. Si así fuera, sería un objeto sexual, una de las cosas que, como sabemos, más molestan a las mujeres, es su complejo principal. Si ella decide estar con usted es porque ¡ella también lo necesita! En consecuencia, nunca debería abordar a alguien pensando que ella es la única que tiene algo que ofrecer. Esto nunca es cierto.

Ella es atractiva, yo soy normal

Si logra seducirla, ella será muy disponible. Si no logra gustarle, entonces será difícil y lo pondrá de lado rápidamente. En la página sobre la naturaleza femenina hemos visto dos puntos fundamentales:

  1. La belleza no es absoluta. Usted puede sentir una gran atracción por una mujer que otro hombre considera insignificante. Hemos insistido en este punto también en la página sobre la seducción de las "mujeres feas".
  2. La facilidad de conquista de una mujer no depende de su aspecto físico. Una mujer escoje en función de sus gustos ¡y no en función de su rank de belleza! Esto no existe.

Por lo tanto, ninguna importancia su belleza ni el número de rivales que usted tenga. Si usted logra interesarle, ella será suya.

La quiero y ella ni sabe quienes soy

Evidentemente, hay que conocerla. Probablemente no se interesará en usted a simple vista. Las mujeres necesitan tiempo, necesitan conocerlo para sentirse atraídas. Existe una sola excepción a esta regla, que es cuando usted conoce a una chica en una discoteca o en un lugar nocturno. Lea esta página para tener mayores detalles sobre las implicaciones de la seducción en una discoteca o en un club nocturno. Este género de contexto es muy especial y es más propenso a una seducción más directa con un mínimo de comunicación que lleva casi siempre a aventuras.

No me merezco a una mujer así

Este es un error muy típico que tratamos en la ya citada página sobre la seducción de las "mujeres feas", donde realmente no se habla de la fealdad femenina, sino más bien del peligro de cometer el error de considerar accesible a una mujer sólo porque no nos gusta.

No existe una mujer fuera de su alcance. Sólo hay mujeres que puede seducir y mujeres que no puede seducir. Obviamente no puede pretender que una famosa o una mujer muy rica que no tiene nada que ver con su entorno esté a su alcance. Para poder seducir a estas mujeres hay formar parte de su mundo. Pero en situaciones normales, cualquier mujer puede estar a su altura, el problema se reduce sólo a gustarle o no. En consecuencia, no existen mujeres que usted no merece. Sólo existirán mujeres que conquistará y mujeres con las cuales fracasará, es todo.

¿Cómo vencer la ansiedad del abordar?

Ahora que hemos explorado el problema, es tiempo de hablar de las soluciones. Nunca ha notado que la mayor parte de las mujeres que usted logra atraer son generalmente mujeres que a usted no le interesan? ¿En cambio las que realmente le gustan se le escapan?

La razón de todo esto es que cuando tenemos interacciones con una mujer que no nos interesa, actuamos de manera más natural y damo muestra de una mayor seguridad en nosotros mismos, porque en este caso no estamos bajo la influencia de nuestro deseo. Es por esta razón que las mujeres que no son de su agrado serán siempre más fáciles de seducir, ya que con ellas usted se comporta como debería comportarse siempre.

Cuando su deseo le impide de ser natural y sentirse seguro, usted pierde encanto, pierde valor personal y pasa a desempeñar el papel del necesitado. El hecho de aprender a considerar a una chica que nos gusta como cualquier otra es uno de los pilares principales que un seductor debería aprender, una de las fondaciones que se deben adquirir mediante nuestro programa.

Una manera de aprender a considerar a una chica que le gusta como una chica normal es lo de abordarla, hablarle e interactuar con ella sin la intención de seducirla. De este modo, está prácticando tres cosas: 1. está tratando con una chica que le gusta como trataría con todo el mundo, 2. está siendo el mismo hombre con todos, independientemente de su objetivo y 3. está venciendo la ansiedad del resultado, no preocupándose para nada de este último.

Una vez que usted sea capaz de hablar de manera desenvuelta y despreocupada con mujeres que le gustan mucho sin sentirse nervioso o ansioso, podrá entonces aplicar sus técnicas y su juego de seducción. Ligará con mujeres que le gustan abordándolas sin la ansiedad del resultado y se comportará con la misma seguridad con la cual usted se comporta con todo el mundo. Será ahí que notará que con las mujeres guapas tendrá el mismo éxito, poco importa cual sea, que tiene con las que no le interesan.

Haga este ejercicio durante cierto tiempo, el tiempo necesario para poder sentir un progreso. Puede escribir un diario sobre sus experiencias y estado de sus progresos. Una vez que considere que este ejercicio cumplió su función, continúe haciéndolo... pero esta vez ya no será un ejercicio, será su manera acostumbrada de abordar. Y esto le dará tranquilidad a la hora de hacer estos acercamientos y esto le permitirá de ser un mejor seductor.

Figuras retóricas y seducción