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El primer contacto con una chica

Ya es tiempo de establecer una serie de reglas prácticas: ¿cómo se maneja el primer contacto con una mujer?

Cómo se rompe el hielo

Primero que todo algunos ejemplos prácticos. Muchos hombres tienen dificultades sobre todo durante el primer contacto. A veces sentimos ansiedad y, lo que en circunstancias normales diríamos fácilmente, se vuelve difícil a la hora de abordar a una mujer, simplemente no nos sale, la emoción nos inhibe. En este caso, los ejercicios de relajación dados al inicio del programa podrán ayudarnos notablemente.

Claro, no siempre es fácil comenzar una conversación con una desconocida. A menos que el mismo contexto nos facilite las cosas, no siempre es obvio encontrar algo que decir y al mismo tiempo decir algo eficaz. Antes de dar algunas sugerencias, vamos a dar un par de ejemplos de lo que queremos decir con el término de "situaciones naturales".

Por ejemplo, si está en un tren sentado al lado de una mujer tendrá todo el tiempo para encontrar algo que decir. Los viajes en tren pueden durar horas y cuando uno pasa horas al lado de alguien, la conversación nace por sí sola, casi naturalmente, ¡no hay que hacer la gran cosa! Esta es una situación muy natural donde el contexto mismo nos facilita todo el trabajo. Pero no todas las situaciones son así de "naturales" y no siempre podemos aprovechar del contexto para comenzar una conversación. A veces no tenemos ninguna entrada evidente y nos exponemos a perder una oportunidad.

Muchos intentan empezar una conversación con sistemas muy débiles, por ejemplo, preguntar donde se encuentra una calle. Una tal pregunta no abre ninguna conversación porque el diálogo se cierra en cuanto le den la información, y peor si ella no conoce la dirección.

El pretexto ideal para empezar una conversación debería ser algo que abre mayores posibilidades de diálogo. El caso del tren es un ejemplo típico pero hay muchos más. A veces uno puede aprovechar la situación para buscar la oportunidad de poder decir algo, como el ejemplo clásico de entrar en un bar muy lleno y preguntar si hay lugar en la única mesa que tiene asientos libres. A lo sumo le dirán que no o que están esperando a alguien, pero su solicitud no traiciona aún sus intenciones y esto puede ser útil en una situación donde todavía no puede determinar mucho.

Pero la verdadera habilidad del seductor se ve solamente cuando no existe ninguna entrada fácil, cuando se logra el éxito independientemente si el contexto es favorable o no. Evidentemente hay casos donde no existe ninguna posibilidad de entrar en contacto con alguien de manera natural y sin resultar inoportuno. Pero obviamente hay que saber diferenciar entre las situaciones favorables y las que simplemente no pueden ser explotadas por el momento.

Muchas de las situaciones naturales son proporcionadas por la suerte y la mayoría del tiempo estamos sujetos a ella. Sin embargo, el punto fuerte del seductor consiste en provocar las situaciones favorables independientemente de la suerte que tengamos.

No obstante, hay situaciones donde alguien nos gusta y no tenemos ningún pretexto posible, ninguna situación favorable que pueda ser provocada. En estos casos, hay que abordar de manera mucho más directa y hacerlo de manera que llame la atención, estimulando su curiosidad, haciéndola reír, etc. Una vez roto el hielo todo se vuelve más fácil y se puede encontrar la "famosa entrada" para empezar una conversación. Además, esto le dará seguridad. Pero tendrá que empezar con algo original y no con los mismos cumplidos torpes que las mujeres guapas están acostumbradas a oír todos los días. En este caso también no es ni posible ni necesario dar una lista de frases-recetas, pero viendo una serie de ejemplos bien hechos, comprenderá una vez más la idea general y será capaz de encontrar nuevas ideas.

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