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El sentido del humor cuando seducimos

El sentido del humor es un elemento importante no sólo para tener éxito con las mujeres, sino también en la vida en general. El ser humano se siente irremediablemente atraído hacia todo lo que es cómico. Y no es casualidad que en francés se utiliza la palabra esprit (mente) para indicar tanto la inteligencia como el sentido del humor. ¡En francés son como sinónimos! El humorismo es una especie de arte y, que usted lo crea o no, es una de las más altas formas de inteligencia humana.

De hecho, el ser humano es el único ser viviente capaz de reír, la risa es sinónimo de alegría, de buen humor, pero sobretodo de felicidad. Hacer reír es por lo tanto una manera de hacer feliz. ¿Y qué más buscan las mujeres de los hombres si no es la felicidad? Hay quien dice que cuando hacemos reír a una mujer la tenemos mitad conquistada. Podríamos discutir sobre la validez de esta afirmación, pero si usted lo piensa bien, no es tan infundada.

La naturaleza de lo que es cómico

Ante todo hay que distinguir entre risa y risoteada. La risa es un reflejo, un movimiento de músculos causado de manera involuntaria por el sistema nervioso. La manifestación más básica de ella es lo que llamamos cosquillas. Esta reacción tiene el objetivo de hacer mover el cuerpo - sacudiéndolo de manera a provocar la caída de lo que - sobre el cuerpo - causaba esta sensación de cosquillas. A este nivel la risa es una experiencia al borde de lo desagradable y está en el límite de una reacción animal.

El reír en sentido emocional es una reacción instintiva, gobernada por la parte más primitiva de nuestra mente. Es cierto que la risa se manifiesta también en los primates (monos), pero ellos sólo saben reír por las cosquillas o por los efectos del alcohol, no se trata de una emoción tan compleja como la humana. Los monos tienen mecanismos neuromusculares distintos. Sólo los mecanismos humanos permiten la palabra y un grado de inteligencia suficientemente sofisticado para permitir la estructura armónica de la risoteada y de toda la complejidad de la hilaridad humana. Y esto se entiende claramente si observamos que los recién nacidos son capaces de reír mucho antes de aprender a hablar y a comprender las palabras.

Pero ¿cuáles son las causas que nos hacen reír? Existen varios, entre los cuales el elemento de la sorpresa, la incongruencia, el absurdo, el ridículo, el juego de palabras, el doble sentido, la equivocación, la exageración, la hipérbola, la mímica, la paradójica, la ironía, la circunstancia, la vulgaridad, la agresividad, el sexo, la contraposición de palabras asociadas con significaciones diferentes (ejemplo: "me impresionan los hombres que tienen un futuro y las mujeres que tienen un pasado"), hasta el cinismo, como lo ha demostrado la literatura y como lo demuestra claramente el ejemplo que acabamos de citar, que no es más que una frase de Oscar Wilde, un maestro de este género.

Existen también situaciones donde el reír tiene un sentido sólo dentro del contexto específico donde se produce. Por ejemplo, un grupo de amigos, por el hecho mismo de estar juntos, son propensos a reír por eventos y situaciones que por sí solas no tendrían una connotación humorística, pero la toman precisamente por circunstancias del contexto entre amigos. Claro, todo esto tiene validez sólo para los que forman parte del grupo (si usted está sentado a una mesa cerca de ese grupo, probablemente las risas de ellos le molestarían en vez de agradarle).

Reír produce una vivencia placentera, derrite las tensiones, aumenta la complicidad entre personas, disminuye las hostilidades y agudiza el sentido de serenidad recíproca y el gusto de compartir. Es como un orgasmo, pero es menos intenso y más durable.

Cada uno de nosotros tiene distintas actitudes con respecto al reír. Esto depende del nivel intelectual, de las disposiciones personales y del entorno cultural donde se ha crecido. Por ejemplo, las personas más simples se ríen más por cosas vulgares mientras que no cogen las matices de un número más amplio de estímulos humorísticos.

La importancia del sentido del humor en la seducción

El sentido del humor es seguramente algo que debe formar parte del arsenal del seductor. De nada sirve que usted sea guapo o atractivo si no cae bien, lo cual es la condición primaria para agradarle a una mujer. Recuerde que los hombres se enamoran por los ojos y las mujeres por los oídos. Si logra hacer sentir bien a una mujer, ésta lo adorará. Caer bien es seguramente insuficiente para sentir atracción, pero es una de las condiciones absolutamente suficientes y necesarias para lograrlo. Según algunos, reír tiene un efecto afrodisíaco que desinhibe.

La idea mental que siempre debería hacerse por cada primer encuentro con una mujer [...].

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Una de las cosas más eficaces en el sentido del humor consiste en jugar y decir cosas cómicas con un tono de voz y una expresión facial totalmente serios, de manera a dejar la duda y al mismo tiempo dar a entender que está bromeando. Recuerde que cuanto más será serio en sus bromas, más hará reír. Sin embargo para aprender realmente a ser divertido, una serie de consejos no es suficiente. Es un arte que debe literalmente desarrollar, no sólo con la lectura, sino sobre todo con la práctica.

Cómo ser divertido

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