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Seducir, un arte personalizado

El programa que presentamos está bien lejos de ser un simple manual. No se puede seducir con manuales, sino poniendo en práctica un talento que debe adaptarse a cada situación.

El arte de la seducción, un arte individual

El espíritu de la seducción

Aprender la seducción no consiste en aprender a decir frases memorizadas ni seguir secuencias prefabricadas de acciones para lograr tener números telefónicos. Tener el teléfono de una chica no significa nada y tampoco se trata de ir a buscar en el manual cómo comportarse en la próxima cita. ¿Qué satisfacción habría en llevarse a la cama a una mujer seducida con un manual? Lo bonito de la seducción es conquistar con mérito sin aplicar como un loro ideas de otros.

Seducir consiste en hacer que las mujeres comprendan que somos diferentes y esto se logra sólo aprendiendo a serlo o a parecerlo.

Errores comunes de los seductores en hierba

Los errores de la seducción no son muchos, pero son muy frecuentes y repetidos. En esta página ilustraremos algunos de ellos.

Obsesión sexual

Esto es uno de los errores cometidos por el seductor en hierba. No demuestre obsesión seuxual. No pase la vida a cazar mujeres. Trate de tener variados intereses y aficiones, esto reducirá su ansiedad a la hora de seducir. La razón de esto es que nunca es bueno que los otros nos vean hambrientos. En ninguna cosa.

No sea demasiado bueno con las mujeres

Uno de los peores errores que se pueden cometer es renunciar a hacer lo que se quiere o hacernos lo que no somos sólo para seducir a alguien. Un hombre interesante debe saber decir "no" y debe darse su justo valor. Debe respetarse y darse a respetar, aún corriendo el riesgo de perder todo lo que quiere. Es difícil pero necesario, a veces hay que arriesgar para ganar.

Hasta las mujeres más dominantes terminan sintiéndose invariablemente atraídas por los hombres que no pueden controlar. Si usted se encuentra en una situación de no poder tratar sin perder el respecto hacia usted mismo, por muy bella, inteligente, buena en la cama o virtuosa que sea, usted debe mantenerse por arriba. Esto aumentará su atractivo automáticamente.

Considerar sólo los riesgos

Muchos hombres, a la hora de seducir a una mujer se hacen mil preguntas y tienen miles de dudas. Sólo piensan en lo que tienen que perder y no en lo que pueden ganar. Ante todo considere esta importante realidad:

No hay peor gestión que la que no se hace. Si usted no lo intenta, ya es no.

No piense en lo malo, sólo piense en lo bueno. En vez de concentrarse en los riesgos, piense en las ventajas del resultado. Piense en lo que desea, en cómo sería estar con ella, en lo que sentiría viéndola desnuda, besándola, teniéndola entre sus brazos. Visualice su triunfo. Esto es lo que debe hacer cada vez que piensa abordar a alguna mujer. Piense sólo en el resultado y luche en función de él.

No asumir sus deseos

A veces, cuando un hombre le dice algo directo a una mujer, muchas mujeres hacen la comedia y dicen cosas como "¿Qué? ¿Estas loco?", o tienen expresiones de asombro, con el objetivo de ponerle a prueba, de hacerle sentir incómodo, para ver si usted se desanima, si usted realmente asume lo que usted desea como un hombre o si se siente ridículo al punto de desistir e inventar una justificación o una excusa. Este es un típico test femenino.

Si usted empieza a dudar ante la reacción de ella, demostrará poca seguridad, porque acaba de decir algo y lo acaba de denegar tres segundos después. Usted no sabe lo que quiere. ¿Qué puede esperarse una mujer de un hombre así?

Si ella le desafía con su asombro (la mayoría de las veces fingido) usted debe mostrarse aún más audaz. Este comportamiento tan atrevido probablemente terminará excitándola. Claro, puede o no insistir según la circunstancia, pero no puede dejar de mantenerse firme en lo que quiere. Pese al posible fracaso. Y esto reconduce al error de no ser demasiado "bueno" con las mujeres.

Recomendaciones de llamadas o citas

Al teléfono, no proporcione detalles inútiles

Un detalle inútil es cuando usted da una información secundaria que no es estrictamente necesaria para lograr su objetivo inmediato. Por ejemplo si el objetivo de la llamada es acordar una cita y usted lleva una semana llamando a la chica sin encontrarla, el día que logra comunicarse no diga cosas como "¡Al fin te encuentro! ¡Hace una semana que estoy tratando de comunicarme!". Se trata de indicadores de necesidad que bajan su prestigio de seductor y revelan inseguridad. Haga siempre como si usted la estuviera llamando por primera vez, es decir como si nada.

Obvio, estamos hablando de cualquier género de detalle inútil, no sólo en relación con las llamadas. Todas las veces que usted da un detalle que revela una debilidad potencial o efectiva, es un error. Al principio de una relación, el hombre debe ser muy astuto y fuerte.

Evite las citas inexactas

En vez de preguntarle "¿Qué haces el sábado que viene?" o "¿Cuándo estás libre?", diga más bien "¿Nos vemos el sábado por la tarde? Voy a buscarte y vamos al lugar xyz". O sea proponga algo bien definido y bien planteado y siempre asuma una respuesta positiva. Luego espere su reacción.

Claro si tarda mucho en responder o inventa una excusa, entonces es señal que no está muy entusiasmada. Normalmente cuando una mujer quisiera salir pero está ocupada propone una solución alternativa como "Sábado no puedo, pero ¿por qué no domingo?". O sea le dice enseguida cuando podría. Si en cambio se mantiene evasiva y dice algo como "Sábado no puedo pero podemos vernos otro día", entonces tiene toda la pinta de ser un rechazo elegante. En este caso debe actuar como hombre y pasar a la fase de "planchamiento", o sea se despide con una frase de circunstancia dejando entender que a pesar de esto sigue disponible. Unos días después, según las circunstancias, tiene la elección de volverlo a intentar o no.

No dar citas aplazadas

Si quiere una cita, lo ideal sería llamarla lo más pegado posible a la fecha, esto para evitar las trampas de las confirmaciones. Por ejemplo usted llama un lunes para concordar una cita para el sábado y ella le contesta algo como "Oká, pero llámame el viernes para confirmar". Atención, puede ser una trampa. Es posible que ella no sepa realmente todavía lo que hará el sábado. Pero también es posible que quiera reservarse aquel día para hacer algo mejor que verlo a usted. O simplemente quiere ver cómo usted reacciona.

Siempre debe tratar de reducir el intervalo entre la llamada y la cita. Si desea verla el sábado, llámela jueves o viernes directamente, así evitará la molestia de tener que volver a llamar. Si ella se muestra evasiva a pesar de que falta sólo un día o dos, entonces debe responderle así: "¿Confirmar la cita? No me parece una buena idea. Vamos a vernos otro día, cuando estés menos ocupada".

De esta manera ella comprenderá que usted es un hombre verdadero y enseguida se sentirá más atraída. Si quiere puede volverla a llamar unos días después para ver cómo reacciona ahora. Si sigue con las suyas, pues, ¡descárguela!

No hable por teléfono por gusto

Idealmente, si está seduciendo a alguien, debería usar el teléfono sólo para ponerse de acuerdo sobre algo o para decir algo rápido como un saludo. No debería usar el teléfono para seducir, a menos que la distancia o determinadas circunstancias le obliguen a eso.

En la guía práctica de seducción, en la rubrica seducir al teléfono, (y no sólo ahí) hemos explicado los peligros sobre el uso del teléfono como medio para seducir. Aquí sólo diremos que se trata de otro error común del seductor principiante, porque por teléfono usted sólo es una voz, no puede avanzar mucho. Y esa es una bala perdida porque si se le ocurre decir algo eficaz no podrá aprovecharlo y ¡en cambio se expondrá mayormente a cometer errores! Por lo tanto cualquier cosa diga no le daría ventaja a menos que su voz no sea uno de sus puntos más fuertes (hay hombres que tienen una voz absolutamente encantadora, que seduce).

En consecuencia, todas las veces que habla con una mujer al teléfono, trate de terminar lo más rápido posible una vez obtenido lo que quiere. Por ejemplo, una vez que ha obtenido una cita es inútil seguir hablando, quizás corriendo el riesgo de decir tonterías. Recuerde que la presencia personal tiene un poder seductivo mucho mayor con respecto a cualquier llamada o chat. Haría mucho mejor en hablar con ella en cuanto se encuentren, especialmente si aún no han salido. Mucho mejor hablar en persona e ir al grano lo más pronto posible, en vez de pasar largo minutos al teléfono, totalmente improductivos.

No deje mensajes en la casilla vocal

Las mujeres no llaman nunca a desconocidos con los cuales no tienen aún cierta confianza. Por lo tanto, si deja un mensaje, en cierto sentido usted la está obligando a devolverle la llamada, lo que probablemente no ocurrirá, obligándolo a usted a volver a llamar. Y esto hará bajar su prestigio lo cual no es una ventaja a la hora de seducir a alguien. Esta es la misma categoría de error que dejar un papel con su número. No utilice los mensajes instantáneos para enviar mensajes que suponen una respuesta clave. El mensaje puede decir "necesito decirte algo, ¿puedo llamarte?", pero nada más que esto.

Nunca vacile a la hora de concordar algo

Si en algún momento en la seducción de alguien usted se muestra preocupado o inseguro, las mujeres se aprovecharán enseguida. De hecho, ¿Cómo puede una mujer sentir interés hacia un hombre que le tiene temor? Hombres que nunca se dejarían pisotear por otros hombres se muestran marionetas frente a ciertas mujeres. Esto no puede suceder. Al contrario, si usted luce despreocupado, indiferente, decidido en lo que quiere, será usted el que la pondrá nerviosa. Recuerde que en estas cosas no gana quien tiene la razón, sino el que es más seguro de lo que dice. Puede decir hasta la cosa más absurda, pero si la dice con la más grande seguridad, serán los demás que dudarán.

Mecanismos de la atracción